viernes, 25 de enero de 2013

Mini Editorial al paso



Argentina Cambia, asediada sin respiro por una frondosa catarata de desesperantes “hipotéticos” leídos recientemente en diario Perfil, se pregunta qué tendrán en la cabeza aquellos que “estarían pensando” el retorno de Mario Firmenich de la mano de la Cámpora, a la vez que se pregunta por qué razón delirante el propio Mario Firmenich “estaría evaluando la posibilidad de volver al país”, o también con qué torpe interés Mario “habría mandado a investigar en qué situación se encontraba en la causa del asesinato de Rucci que lo tiene exiliado cuando, envalentonado por la nostalgia y la insoportable añoranza “habría comenzado” a contemplar volver de la mano de algunos políticos K, como el caso de la diputada del Frente para la Victoria, Adela Sagarra o Carlitos Kunkel, que lo “habrían visitado” en Madrid para comenzar a preparar el retorno de este inescrupuloso sorete mal cagado.

Argentina Cambia se pregunta cómo puede ser que haya dos hijos de este sorete mal cagado encumbrados en sedes de la Cámpora, uno en Mendoza y otro en Córdoba, cuando, por una cuestión pura y exclusivamente de respeto hacia los jóvenes montoneros muertos en “combate” por luchar por esa causa de los setenta que lo único que dejó fue un tendal abusivo y obsceno de muertos, un golpe militar violento como ningún otro y una larguísima etapa de genuflexión obcecada a EEUU de la que muy de a poco estamos saliendo mientras, tanto Mario Firmenich como su socio Rodolfo Galimberti, “corajudos baluartes” a los que los jóvenes montoneros entregaban sus vidas, en realidad, cuando la cosa se les puso peluda, se piantaron con el culo chorreando diarrea a exiliarse a España para luego hacer millonarios convenios con Massera y vivir por décadas vidas de ricos con la plata para “comprar armas y mantener el ejército Montonero” que les fue quedando de los secuestros a empresarios poderosos que sus soldados ejecutaron dejando a veces la vida en ello.

Argentina Cambia  se pregunta por qué razón Felipe Pigna, ese historiador tan serio y cautivante que lograre hacer que los más chiquitos se interesaren por la verdadera historia argentina haya viajado a España a entrevistar a este sorete mal cagado y lo haya presentado en aquella entrevista como lo hizo, dando a entender que todos estábamos equivocados con la opinión que teníamos de este sorete mal cagado, como si no hubiéramos vivido en este mundo o como si fuésemos todos retrasados mentales a los que hay que decirles lo que en realidad pasó, para que lo entendamos, porque por nuestros propios medios seríamos incapaces de vislumbrarlo.

Argentina Cambia  espera con fervor que, tanto Mario Firmenich como Carlos Kunkel, Guillermo Martínez Agüero, Adela Sagarra, Andrés Larroque, Felipe Pigna y los hijos militantes del sorete mal cagado, Facundo y Mario Javier, se queden todos a vivir en España con el propio Mario, y que le hagan asados, le jueguen al truco, le lleven kilos de dulce de leche y yerba Taragüí, bochas, un balero y alfajores Jorgito, así el sorete mal cagado deja de añorar volver, el grupo de delirantes que promueven su vuelta deja de promoverla y seguimos sin contar con su nefasta presencia en este país que, lo que menos necesita -menos, menos- menos que nada en el mundo, es que Mario Firmenich tenga un nostálgico retorno lleno de vítores e indignos agasajos.

Argentina Cambia  espera fervientemente que esta noticia sea solo una broma o una de las continuas estupideces a las que nos tiene acostumbrado el diario Perfil.

La redacción.