Combatientes

Los coflictos bélicos de 1982 con Inglaterra fueron nuestra 1era experiencia moderna en una guerra, por tal motivo, fuimos inexpertos en la materia, poniendo en clara posición indefensa a nuestros jóvenes soldados, casi todos conscriptos de 18-20 años que iban a morir en batalla o que rifaban su futuro en una guerra obligada por Galtieri, absurda y mentirosa como todas y con el triste final de siempre.

No podemos rebobinar el tiempo y volver al momento en que Galtieri, vaso de whisky en mano, pedo catatónico en la cabeza; decidió comenzar una guerra sin criterio, pero lo que sí podemos hacer, es reivindicar, proteger, avalar, apoyar y abrazar lo que muchos hermanos hicieron en las islas, lo que los familiares de los caídos en batalla sufrieron y sufren, lo que sufren familiares de los que no aguantaron y se suicidaron, y por último y quizás lo mas importante: RETRIBUIR A NUESTROS HERMANOS COMBATIENTES DE LA GUERRA DE LAS MALVINAS LO QUE HICIERON POR NUESTRA PATRIA.

¿Como puede ser que esto esté corriendo?

¿Como puede ser que nos acordemos de ellos cada aniversario y después los dejemos esperando hasta el próximo año por un abrazo?

¿Porque no puede haber una contención para estos hombres que dejaron su vida en aquella isla remota?

¿Alguien tiene idea de lo que deben sufrir en sus cabezas estos hombres maduros?

El desprecio, el temor, el alejamiento, al aislamiento, la falta de contención, el olvido.

¿Como pretenden que no se suiciden? Si nadie hace nada por ellos…

Son seres humanos mucho más merecedores de todo lo que no tienen que cualquiera de nosotros, y son ninguneados y olvidados y abandonados, viven de la caridad de la gente que les compra calcomanías y parches tejidos.

Merecen ser líderes y ni siquiera son tenidos en cuenta.

Inmediatamente se debería poner en funcionamiento una secretaría que los agrupe y los proteja y les de las herramientas necesarias para vivir dignamente, es una falta de respeto a la patria abandonarlos.

Desde este modesto espacio va mi abrazo a cada uno de ellos y mi repulsión a la vergonzante banda de delincuentes que nos gobierna.