Esta es la foto del cruel terrorista que regó de maldad la faz de la tierra:
Junto con otros secuaces, durante el transcurso del último medio año, este temible terrorista divulgó información clasificada del Pentágono sobre las, según él, verdaderas cifras de muertos civiles en la guerra de Irak, que nada tienen que ver con la realidad de los números oficiales, regando el planeta de absurdas teorías con su terror y maldad.
Luego de esto, este apocalíptico terrorista difundió documentos secretos de la diplomacia norteamericana en todo el mundo con las instrucciones recibidas por estos (los diplomáticos norteamericanos) para que espiasen a políticos y funcionarios de la ONU.
Al principio, al no poder dar con esta basura humana, se le canceló el servidor por donde publicaba estas gratuitas difamaciones que lastimaban a ese pueblo tan pulcro y beato que boga por la paz mundial que es EEUU, pero al ser Assange un implacable hacker, logró continuar con la difusión del terror desde un servidor alquilado a Amazon.
Gracias a Dios, Amazon vio oportuno retirarle la cuenta para que no siga hiriendo sin fundamentos a esta tierra tan buena onda que es EEUU, y el terrorista pidió un servidor para continuar con su maldad en Suecia, donde hay un partido político pirata que le cedió un lugar para que continúe con sus imprecaciones.
Este malhechor se financiaba con el aporte económico de cientos de miles de malas personas que le depositaban en una cuenta en Suiza el dinero que podían para que pueda continuar con su terror.
Gracias a Dios esto fue resuelto congelándole la cuenta que tenía en el banco suizo y disponiendo de inmediato de sus fondos.
Lamentablemente los terroristas no se dan por vencidos rápido y Julian Assange consiguió continuar aterrorizando al mundo mediante el pago de Pay-pal por Internet.
Gracias a Dios, Pay-pal entendió que estaba dando una mano a un terrorista y le canceló también la cuenta.
Y luego logramos prenderlo, ayer en Londres. Durante el transcurso de seis largos e inacabables meses nuestros agentes estuvieron estudiando su personalidad y su pasado y finalmente lograron dar con otra faceta de este temible ser maligno: el terrorista es un violador irrecuperable que abusó de 2 suecas durante su estadía en ese país, lamentablemente las suecas no aceptaron hacer la denuncia de acoso sexual, seguramente por temor a represalias de este implacable ser diabólico y no pudimos encarcelarlo. Es más, ni siquiera pudimos entrevistarnos con las dos suecas violadas.
Pero en México hemos encontrado en una habitación 32 cadáveres mutilados junto con documentación que lo implicaba en aquella masacre, pero aún no pudimos encontrar la manera de involucrarlo del todo para retenerlo por asesinato.
Pero ya tenemos a uno, lo tenemos recluído desde hace 190 días en una base militar de Virginia, y espera la sentencia para pagar por sus terribles crímenes, que será de 52 años de prisión o de pena capital, incluso el ex diplomático estadounidense John Bolton se presentó en la base militar para matarlo con sus propias manos, ya que no merece vivir, siendo que es un temible traidor, y una basura humana.
Acá le dejo una foto del terrorista encarcelado, tenga cuidado porque es muy aterradora su expresión facial y puede herir profundamente su psiquis:
Bradley Manning es un despiadado hacker que se estaba desempeñando como ingeniero informático en la Base Operativa de Avanzada Hammer, a 60 kilómetros de Bagdad, y tenía acceso a dos redes clasificadas del Gobierno estadounidense, SIPRNET (Secret Internet Protocol Router Network) y Joint Worldwide Intelligence Communications System.
Nunca nadie dentro del Pentágono imaginó que uno de los suyos fuera a hacer tamaña maldad de ventilar asuntos súper secretos de EEUU, esos asuntos en extremo clasificados que EEUU tiene guardados en secreto sólo para proteger al mundo entero, pero no advirtieron un rasgo fundamental de éste implacable terrorista: Es homosexual. Y eso lo dice todo.
El otro secuaz, Jacob Applebaum, fue interceptado en un aeropuerto de New Jersey y se trató de retenerlo en la aduana, imposibilitándolo de seguir su camino, incluso se intentó sustraerle su notebook, pero el inteligente terrorista sacó de entre sus pertenencias una fotocopia de la “Carta de derechos” de EEUU, símbolo fundamental de la libertad y el poder civil frente a los abusos del Estado. Lamentablemente no se ha podido aún encarcelar a este despiadado terrorista, pero le dejo aquí una foto para que se de cuenta por usted mismo con la calaña que estamos luchando:
Ahora en serio,
es patético que EEUU tarde años y años en encontrar a Osama Bin Laden y que sólo demore unos meses en encarcelar a uno, cortarle el chorro a otro y seguir de cerca al tercero, que ya lo tiene agarrado de las pelotas e inminentemente saldrá a la luz alguna pelotudez inventada para enjuiciarlo y encarcelarlo.
Lo otro que es patético es que nadie haga nada por terminar con esta farsa pelotuda, por lo que, desde este modesto espacio, voy a tirar la solución:
EEUU, dejate de joder, terminala con todo ese protocolo pelotudo que no lleva a ningún lado, todos sabemos quién sos, todos sabemos qué querés, todos sabemos detrás de qué estás, qué te interesa de cada pueblo que habita este mundo y cuál es tu "modus operandi" para quedarte con lo que no te corresponde por tu implacable billetera y tu predisposición por regar de terror el mundo si no se te da lo que querés.
¿Por qué no la cortás y vas donde hay algo que te copa, hacés mierda el pueblo que habita esa tierra y listo?
¿Para qué gastar dinero en diplomáticos y en computadoras y en hackers y en pasajes de avión y en secretarios de secretarios de secretarios?
No jodas más. El mundo es tuyo, hace con él lo que quieras.
No existe ninguna posibilidad de que nadie te ponga un freno, porque sos muy poderoso, el más poderoso.
¿No te diste cuenta todavía?
¿Te diste cuenta pero creés que nosotros no?
¿Creés que somos todos idiotas?
¿Te parece más elegante hacerlo de esta manera?
Dejá la elegancia a un lado de una vez por todas ¿para qué la hipocresía? Danos a todos por el orto y listo.
Dale tranquilo, que nadie puede hacer nada para revertirlo.
Amén.
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