Villa Soldati

Ayer al mediodía se me ocurrió ir al centro a boludear, estaba con mis hijas y la más chica se quería comprar una pulserita y ya estábamos rotos las pelotas de estar encerrados en casa así que zarpamos rumbo a la plaza Pringles, en donde había un dúo que interpretaba melodías brazucas siempre y cuando el público pedalée en un coso que había al costado, una especie de tribuna a pedales, entonces mientras el público pedaleaba y le daba energía a los equipos el dúo cantaba esas agradables canciones brasileñas onda Toquinho o Vinicius de Moraes.

Pero después de un rato me empecé a cansar de pedalear y le cedí el lugar a un jovencito que hacía rato que me miraba como diciendo: “dale, si ya pedaleaste un montón, dejame a mí”, y lo dejé y me fui por Córdoba a por las pulseritas.

En Corrientes había un piquete que estaba destrozando la psiquis de los parroquianos y que incluso, cuando pegué la vuelta, noté cómo les cagaban la jornada al dúo "Tres Banquetas" (que así se llama) de la plaza, porque Paraguay y Córdoba era un hervidero de autos y conductores muy enojados que tocaban bocina sin importarles un carajo de lo que les pasara tanto al dúo como al público que quería escucharlos, pero bueno, me fui otra vez por las ramas, cuando llegué a Corrientes, decía, un simpático y exultante manifestante, muy contento con su condición de: “ser que boga por un país mejor y que tiene todo el apoyo del gobierno” me extendió un volantito que decía:

¡Exigimos la renuncia de Macri!
Liberaron la zona y las patotas agredieron brutalmente a los vecinos en el parque Indoamericano.
Ya son 4 los asesinados en 3 días.
Macri justificó que los vecinos hicieran justicia por mano propia.
Hoy salimos a las calles en varias porvincias de nuestro país para decir "basta de represión", basta de patotas, ¡basta de reprimir la protesta social! Ya son 4 los asesinados y hay decenas de heridos graves.
Ayer, durante las primeras horas de la noche, aprovechando la "distracción" de los medios de comunicación y mientras la presidentA daba un discurso sobre los Derechos Humanos en Cadena Nacional se volvió a asesinar en Soldati, en este caso un jóven de 19 años que se suma a los 3 asesinados desde el comienzo del desalojo el martes 7.
Macri justificó que los vecinos hicieran justicia por mano propia. Acá no hubo vecinos. Hubo patotas. Y fue intencional. Exigimos la renuncia inmediata de Mauricio Macri.
Si hay más muertos no es porque haya policía federal o no, es porque no hay solución al reclamo. El último asesinato fue preparado. Sacaron a los camarógrafos hubo agresiones a periodistas, interceptaron la ambulancia del SAME para continuar la feroz matanza.
Acompañamos a los vecinos y vecinas de Lugano que reclaman por su derecho a tener una vivienda digna a pesar de que la única respuesta que siguen recibiendo son las balas.
¡Basta de reprimir la protesta social!
¡Vivienda digna para todos!
Frente Popular Darío Santillán

Respecto del dilema de Villa Soldati hay varias tristes realidades:

La primera y fundamental en esta absurda historia es que Mauricio Macri es un pelotudo, quizás el mayor pelotudo que yo haya visto, quizás el mayor pelotudo que exista, sin temor a equivocarme. Si algún día hacen un concurso para elegir al mayor pelotudo de la historia, seguramente Mauricio Macri saldría segundo, pero por pelotudo, porque merecería el premio mayor, pero es tan pero tan pelotudo que lo perdería a manos de otro.

La segunda, y quizás más importante realidad, es que los muertos en Villa Soldati son ciudadanos carenciados que se disputaban entre ellos unas parcelas de terreno público que no les corresponden ante la falta de solución a sus ¿justos? requerimientos (Sí, justos, si Mauricio Macri les promete que cuando asuma les va a dar un lugar para vivir, son reclamos justos, pero ¿cuántos políticos prometieron eso y nunca lo cumplieron?). Los muertos fueron aniquilados por otros carenciados que, ante la desesperación por quedarse con algo, comenzaron a reventarse a cuchillazos y palazos, y también fueron muertos por confusas patotas que jamás queda claro a quién pertenecen (A mí sí ¿eh? Ojo que yo no estoy hablando por mí)









Esto lo he visto varias veces cuando un trapito pelea contra otro por quedarse con una cuadra para cuidar coches (que tampoco les corresponde, pero como son cosas fuera de la ley, gana el que pega más fuerte), se revientan a palazos en la jeta, se hacen mierda, generalmente a las 2 de la mañana para que no haya testigos, y entonces el que pierde se va desfigurado y tambaleante al punto mismo de la muerte a buscar otro sector donde poder cuidar coches (aunque cada vez hay menos sectores vírgenes de trapitos ya que las grandes ciudades se están llenando de carenciados que vienen del norte a probar suerte, ya sea de trapito, de changarín, de exclavo textil, de albañil o de vendedor ambulante, todas labores ocupadas hasta el tope desde hace rato; de ese norte en donde no tienen de qué vivir al igual que acá, de ese norte en donde, según Ricardito Alfonsín dijo en una entrevista radial reciente, encontró en Formosa un estadio de basquet construído por el Kirchnerismo que no tiene nada que envidiarle a otro estadio de basquet enclavado en algún país “superpotencia” y que se quedó asombrado y con un sabor amargo en la boca al ver tamaña inversión al pedo – 80 millones de dólares - cuando a pocos metros los carenciados siguen carenciados de todo tipo de carencias).


Entonces, volviendo, el primer muerto en Villa Soldati fue un paraguayo viejito que estuvo varias noches sin comer ni dormir cuidando que no le garquen el terreno que logró acaparar, hasta que vino uno más jóven y más temerario y lo recagó a cuchillazos, matándolo y quedándose con el terreno.

La tercera realidad es que todo lo que siguió después fue puro, liso y llano “aprovechamiento político”. Macri, que es un pelotudo, no entendió que todo esto era un montaje para que él vaya y pise el palito. Y él fue y pisó el palito. Porque es un pelotudo. Y se puso de punta con la situación, y mandó a la cana de la ciudad, que no alcanzó y pidió cana Federal, y Aníbal Fernández, limpiándose la baba y tratando de poner cara de que no estaba disfrutando el momento, hizo una conferencia de prensa señalando que “ni locos” dejarían al resto de la provincia sin seguridad por los requerimientos de un intendente fascista y xenófobo que no entiende que los pobres necesitan un lugar para vivir…

Mauricio Macri es un pelotudo.

Aníbal Fernández es un cara dura.

Y Cristina Fernández de Kirchner es una despiadada oportunista que sigue metiéndose en el bolsillo a jóvenes “mal comprometidos” que la adoran y veneran como si fuera una suerte de Madre Teresa de Calcuta que vela por los pobres del mundo.

¿Y cómo terminó la historia ésta?

Como no podía ser de otra manera, Cristina se dio cuenta que se le fue de las manos y que no iba a quedar pegado solamente Mauricio Macri, y entonces ¿qué hizo?, había que echarle la culpa a alguien de adentro de su escenario para seguir quedando delante de sus enceguecidos jóvenes seguidores como una especie de wonderwoman que lucha por proteger a los pobres, ¿a quién puedo tirarle el fardo…? Ya sé, ¡a Aníbal!

Y Aníbal Fernández, que va al baño sólo si su presidentA se lo permite, pagó los platos rotos de esta maniobra que, en primera instancia, era sólo para desprestigiar a un gobierno municipal que no necesita que nadie lo desprestigie, porque se desprestigia sólo, día a día, con su inoperante gabinete, con sus inexplicables decisiones sobre cómo gobernar una ciudad que no tiene un minuto más de tiempo, y con su inimputable líder que nunca jamás entendió dónde está parado, qué tiene enfrente, y qué debe hacer para solucionar los problemas, y que jamás entenderá que para ser político no alcanza con estudiar en las mejores universidades del mundo y rodearse de los más ejemplares ingenieros, contadores y asesores, ya que una ciudad no es una empresa y no se maneja como si lo fuera.




Váyanse todos a cagar:

Mauricio Macri, Aníbal Fernández y Cristina “Wonderwoman” Fernández de Kirchner.

¿Algún día aprenderemos a leer los dobles sentidos de las cosas que hacen los que nos gobiernan?

¿O seremos por siempre unos pelotudos?

Miren que yo entendí todo, ¿eh? A mí no me metan en esa bolsa.