Debo reconocer que primero no caía, sentía que leía sin leer, como cuando voy sobrevolando las distintas notas del día sin particular interés en aterrizar en ninguna. Y de inmediato pensé lo mismo que dijo el otro día Chávez, porque no existe…. No puede ser que haya tantos pero tantos casos de cáncer juntos en países de Latinoamérica con gobiernos populares. Y aunque sea solo producto de una funesta coincidencia, la experiencia, la memoria, la historia y el prejuzgamiento natural de todo latinoamericano pensante hacen que se genere en mí cierta preocupación, ya que todos sabemos como opera Estados Unidos cuando algo lo molesta o le traba algún interés por mucho tiempo sin lograr “por las buenas” su cometido.
Y cuando anunciaron por radio que la presidenta iba a hablar por cadena nacional, estuve ansioso porque llegue ése momento. Quería saber qué iba a decir, hasta dónde debía preocuparme o qué medidas debería tomar en mi vida personal de ahora en más cuando ya no me quedan muchas opciones, porque ya no sé de qué manera disfrazarme. He tenido uno de los peores años en cuanto a lo económico y estaba ansiando que termine el 2011 que tanto trabó todo por culpa de las elecciones, esas elecciones que siempre traban todo ya que todos especulan vaya uno a saber por qué imbécil motivo. Porque todo se frena, todo se posterga cuando hay elecciones. No importa que se vea claramente que el gobierno que termina continuará gobernando ya que es el favorito por lejos en las encuestas. Los argentinos especulan. Es el maldito karma que nos acompaña en esta vida.
Y debo reconocer que me sorprendió la fuerza y el optimismo que emanaba la Presidenta en su discurso, realmente no parecía que estuviera hablando de un tema tan serio como es el de su enfermedad. Porque hay que estar en su lugar, que te digan que tenés cáncer no debe ser fácil, el solo hecho de pensarme en esa situación me genera un ataque de pánico inmediato: ¿Qué pasará con mis hijas? ¿Qué harán mis padres sin mi sustento? ¿Y mi mujer?, ¿podrá con todo? El solo hecho de pensarlo me genera estas preguntas todas de golpe y en catarata. Y me pongo panicoso.
Y yo soy un simple gil, un chabón de casi 40 pirulos que vive en este país y que tiene 5 o 6 responsabilidades. Un presidente tiene algunas responsabilidades más que un simple gil como yo, por lo que el ataque de pánico, potenciado, debería ser varias veces superior. Se me ocurre que si yo fuera presidente y estuviera por arrancar con el 3er mandato de gestión donde fuera a terminar de abrochar todo lo que con tanto esfuerzo he conseguido y me dijeran que tengo cáncer de tiroides… Yo creo que me quedaría blanco, estático y catatónico por varios meses.
Y yo soy un tipo que va al frente, no quiero hacer alarde pero realmente siento que soy un tipo que tiene coraje, que encara los problemas, he tenido varios durante mi vida y hasta ahora, peguen nomás que me la banco… Pero ser presidente en un tercer mandato tan difícil, tan cambiante como el que está surcando Cristina, en donde se van a ver finalmente los pingos, en donde el fruto de este cambio se va a lograr avistar aunque solo sea de lejos, debe ser al menos la peor noticia de tu historia. Y me pareció el mejor gesto del mundo que salga como salió, con toda la energía y toda la entereza a hablarle al país dando calma. Y encima logrando su cometido, porque quisiera que alguno de ustedes me diga si no se quedó más tranquilo cuando la escuchó hablar como habló…
Ahora, hay un problema, que se viene arrastrando desde hace mucho y que, lejos de haber sido solucionado, se optó por eliminarlo, creyéndose inmortal como se cree que es nuestra presi, demostrando esto en su discurso del otro día que tanta calma nos devolvió.
Si uno comete el error de alistar en las filas a un vicepresidente que luego se da vuelta y no acompaña el proyecto, la solución no es “para la próxima no pongo vicepresidente, o pongo a un colaborador que no tenga ni medio centímetro de vuelo propio así no jode”.
Diego Parés, gran referente del momento si los hay, dibujó hace un tiempo en el Barcelona a Amado con una guitarrita bajo el comentario “¿Es requisito fundamental para ser vicepresidente ser un boludo a cuerda?”
Caricatura que me hizo hacerme, como siempre que Diego dibuja, asentir indignado con la cabezota. Y yo no sé si ustedes se dieron cuenta, pero yo sí. Yo me di cuenta, porque siempre ando viendo esas cosas, tengo exacerbado ése sentido. Amado Boudou está recontra cagado en las patas. Se cagó encima el día que se enteró que tendría que gobernar la nación por 20 días, porque para él esto fue un juego desde que arrancó, porque Amado Boudou es tan infantil como la decisión de haberlo elegido.
Nombrar a Amado Boudou como vicepresidente fue una decisión infantil.
Aceptar la invitación fue una decisión infantil.
La cara del Sr. Boudou lo demuestra. Está asustado. Está por volar por el aire. Es demasiado para él. Nunca lo pensó. Nunca lo imaginó.
Lo que él pensó (lo único que pensó), fue que esto era pura joda, que tendría que hacer la plancha mientras Cristina esté de viaje protocolar y que solo debería firmar cosas ordenadas por ella por teléfono.
Nunca imaginó que debería ser presidente por 20 días con la presidenta en reposo absoluto.
Y hay algo más, que lo tiene sin dormir: Tiene terror de que algo salga mal, que la enfermedad de la presidenta termine expandiéndose. Porque no está a la altura de las circunstancias… Porque, para él, esto era solo un juego.
Y debo discrepar con vos, Cristina, cuando dijiste con sorna: “Mirá vos, ¿eh?, yo pensaba (aplausos estentóreos), yo pensaba… Cómo la biología enseña derecho constitucional más que los jurisconsultos, ¿no? Porque durante buena parte de mi gestión casi se planteaba que era una obligación que el presidente disintiera con el vicepresidente, un caso único en el mundo… Ahora, imaginensé, ¿vieron como la biología enseña mucho más? Miren qué importante es que el vicepresidente piense lo mismo que el presidente para conducir los destinos del país, así que… (lo mira) guarda con lo que hacés, porque… (aplausos estentóreos) yo no… yo no es que te quiera… (más aplausos)… Imagino los títulos de los institucionales de mañana: “Presionó al vicepresidente para que haga lo que ella quiere” “Autoritaria y hegemónica” (aplausos, más aplausos, incluso silbidos de aliento).
Si mañana se hiciera una nueva votación en donde Amado Boudou se presentase como presidente, ¿usted lo votaría? ¿Cuántos votos sacaría Amado Boudou si se presentara para presidente? ¿Cinco? ¿Ocho?
Cristina, espero fervientemente que te cures. Espero que sea cierto eso de que solo es un carcinoma o como se llame alojado y encapsulado en la glándula tiroidea que no hizo metástasis. Espero que te pongas bien en el tiempo que estipularon.
Espero que Amado Boudou no tenga grandes sobresaltos ya que justo hay feria y vacaciones, espero que logre atravesar los 20 días con coraje y calma. Espero que no se medique de más y no quede tirado en la cama como un depresivo severo. Espero que Clarín no aproveche estos 20 días para pergeñar alguna maldad inusitada, porque soy medio pesimista, y siempre estoy mirando lo que puede salir mal, y si lo tuyo verdaderamente se complica y te ausentás por más tiempo, o te morís (posibilidad que debería haberse contemplado en el momento de elegir vicepresidente) el encargado de llevar las riendas del país por los próximos 4 años será Amado Boudou, 48 años, concheto revolucionario que habita Puerto Madero que aceptó el cargo de vicepresidente como aceptó el cargo de ministro de economía que le ofreciste cuando ya nadie aguantaba más ni la cara ni la mudez de Carlos Fernández.
Porque Néstor reventó por hacer todo solo, al igual que ahora estás reventando vos. Y deberías haber advertido que Amado Boudou no era la mejor opción del mundo para sucederte si a vos te pasaba algo…
Espero que lo de tu carcinoma sea solo un susto, porque de lo contario vamos a estar complicados.
Recuperate pronto.
Juan Pablo Scaiola.
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